sábado, 30 de enero de 2010

Cuesta de enero


Ha pasado un mes desde el último artículo que escribí y constato que la inspiración ha huido de mí.

Llevo una temporada metido en dudas existenciales, miedos atávicos, angustias conocidas, zozobras desesperantes, desilusiones y desengaños.

No sé, me atenaza una realidad que ya he vivido otras veces: la del presente que no me gusta y la de la ausencia de un futuro ilusionante por el que levantarme por la mañana y luchar.

Con estos mimbres poco se puede hacer. Las horas son todas iguales y la moral no remonta... igual que la economía o el paro en este país.

El lunes estrenamos nuevo mes. A ver, a ver...