jueves, 22 de enero de 2009

Dirección obligatoria


"...he gastado mi llanto, he comprobado que no voy a morirme aún, pero mi estado dista mucho de ser envidiable. Por un lado, me siento utilizada y despreciada. No puedo pensar que él nunca me ha querido, que estuve bien como una aventura para escapar a la rutina de su matrimonio, pero que le resulté insuficiente para convertirme en el eje de su vida, cuando llegó el momento y la ocasión..."

(Lorenzo Silva. "El blog del Inquisidor". Ediciones Destino)

lunes, 19 de enero de 2009

El planeta Tierra es azul




"Control de Tierra a Mayor Tom,
Control de Tierra a Mayor Tom:
Tome sus píldoras de vitaminas y póngase el casco.
Comienza la cuenta atrás, funcionan las máquinas.
Revise la ignición, y que el amor de Dios esté con usted.
Nueve, ocho, siete, seis, cinco,
cuatro, tres, dos, uno, cero. Arriba"

Estamos en este año 2009 en "El año internacional de la Astronomía" y también se celebra el cuarto centenario de las observaciones de Galileo, con su rudimentario telescopio, de la orografía de la Luna, del movimiento de los satélites de Júpiter y de su convicción de que la Tierra giraba en torno al Sol que a la postre le llevó a retractarse de todo ello ante el tribunal de la inquisición que lo juzgó por estas ideas heréticas.

"Habla el Mayor Tom al control de Tierra:
Estoy atravesando la puerta
y floto de un modo muy peculiar,
y las estrellas parecen hoy muy diferentes"

A mi los temas astronómicos, el cielo nocturno, la investigación y la tecnología espacial... me gustan mucho, aunque en estos momentos lo que me preocupa es cómo está la galaxia que bulle en mi interior y que, al igual que la nave del Mayor Tom, algo funciona mal.

"Control de Tierra a Mayor Tom:
Su circuito está muerto, hay algo que va mal.
¿Puede oírme Mayor Tom? ¿Puede oír...?"

El planeta Tierra es azul y así lo veo en la lejanía desde mi "lata" y todavía tengo la esperanza de que mi destino no sea el vagar por el espacio infinito sin ninguna fuerza gravitatoria que me haga orbitar viendo y compartiendo ese maravilloso color azul.

"Estoy aquí, flotando alrededor de mi lata
muy por encima de la Luna.
El planeta Tierra es azul
y no hay nada que pueda hacer..."

martes, 13 de enero de 2009

200 aniversario


El 12 de febrero de 1809 nació en Inglaterra Charles Darwin. Después de cursar estudios en Teología, Botánica y Medicina tuvo la oportunidad de participar en una expedición de investigación cartográfica y naturalista a lo largo del mundo y durante 5 años.

El viaje, uno de los más famosos en los anales de la ciencia, se realizó en el Beagle, un barco de reconocimiento de la Marina Real Británica, entre los años 1831 y 1836 y le permitió viajar por América del Sur, las islas del Pacífico, Australia, Nueva Zelanda y el sur de África.

Se cumplen, pues, 200 años del nacimiento de uno de los científicos que cambiaron de forma decisiva la visión de la naturaleza y la concepción teocrática de la misma.

El primero de los golpes definitivos a considerar la biblia, y los textos sagrados de la religión católica, como el único referente para explicar el mundo y la naturaleza fue el dado por Copérnico (1473-1543) cuando cuestionó el geocentrismo postulando que la Tierra era un planeta más que giraba en torno al Sol. Al pobre no lo quemaron de milagro... tal vez porque se les murió antes de que pudieran echarle el guante.

El segundo, y definitivo golpe, lo dio Darwin con su libro "El origen de las especies".

Este libro fue la consecuencia de muchos años de investigación, toma de datos, clasificación metódica y libertad para pensar y argumentar lejos del corsé que imponían (y siguen queriendo imponer) las clases más conservadoras del clero y la sociedad occidental.

A lo largo de aquellos 5 años de investigación por todo el mundo Darwin fue encajando las piezas de lo que veía, de los fósiles que encontraba y de la observación de la adaptación de las especies vegetales y animales al medio en el que se desarrollan. La prueba definitiva la encontró en las islas Galápago, observando las conchas de las tortugas y cómo éstas se habían adaptado a las condiciones de vida, vegetación, depredadores... de cada isla del archipiélago.

Para los no versados en el tema, diré que las ideas de Darwin se basan en los siguientes principios:
  • En un mundo cambiante, los organismos también cambian y con el paso del tiempo unos se extingen y también aparecen especies nuevas.
  • Todos esos procesos de cambio son graduales y continuos, realizándose en todo momento.
  • Los organismos que presentan semejanzas, aunque pertenezcan a distintas especies, descienden de antepasados comunes y, por tanto, están emparentados.
  • La selección natural es la que origina estos cambios evolutivos.
En la época de Darwin todavía no se conocía la genética ni qué era lo que transmitía de generación en generación los cambios evolutivos. Ahora sabemos que es por la vía de la reproducción por la que las mutaciones, cuando sirven a los organismos para estar mejor adaptados al medio, hacen que la especie evolucione.

Si todo esto fue revolucionario cuando el 24 de noviembre de 1859 Darwin publicó su libro (que por cierto, se agotó la primera edición el mismo día de la publicación), terminó de granjearse el odio más visceral de los peapilas cuando en 1871 publicó "El origen del hombre" en el que se recogía que el hombre, lejos de haber sido creado por Dios a su imagen y semejanza, no era distinto de otros organismos vivos y, por tanto, sujeto a las mismas leyes evolutivas que ellos.

Darwin nunca dijo que los humanos descendiesen del mono, ni ningún científico medianamente serio lo ha dicho jamás. Esa idea la han argumentado las personas a las que les ha interesado desprestigiar y meter cizaña para intentar echar abajo la teoría evolutiva de Darwin. Antes eran los "Creacionistas" y cuando su rancia teoría bíblica perdió todas las batallas científicas y legales han mutado a los llamados seguidores del "Diseño inteligente" con su Instituto Discovery (Washington) (subvencionado entre otros por el Vaticano) que alienta las dudas sobre la evolución y cualquier método científico que cuestione la existencia de un "creador".

Es curioso que en el mundo de las religiones, para las gerarquías, cuanto más "oscuro" está todo es mejor para ellos... pero mucho peor para el resto de los mortales. La educación, el conocimiento, la investigación, la libertad para pensar, comunicar y debatir es "luz" que convierte en polvo a los "vampiros".

Darwin era creyente y se dice que él mismo pensaba con desazón que con su teoría "mataba" la existencia de Dios, que ya no era necesaria la figura del creador que en 7 días había hecho con sus manos el universo, el sol, la tierra, la luna, las plantas, los animales... y a Adán y Eva.

Pero añadía, al igual que los protagonistas de la serie CSI, que "¡LAS PRUEBAS, SON LAS PRUEBAS!".

lunes, 12 de enero de 2009

El faro

No, no se puede ir a la deriva, sin rumbo... sin una meta en la vida.

O dicho de otra forma, cuando no tienes un sueño por el que luchar es cuando vas por ahí dando tumbos, sin saber a dónde te van a llevar los pasos que das.

Es el sueño, el proyecto, lo que deseas... la persona que quieres... la que proyecta la luz que te permite ver el camino a seguir.

Todos los días voy hasta la punta de la isla en la que me encuentro e intento vislumbrar una luz que seguir, una señal que me ponga en marcha.

Y todos los días vuelvo al lugar de partida con el peso de la derrota sobre mis espaldas.

Sí, me quedaré unos días más, esperaré a que la luz de ese faro se encienda y ponga un punto de esperanza en la expresión de mi rostro.

sábado, 3 de enero de 2009

La conquista de la libertad


He visto un reportaje sobre Labordeta.

José Antonio Labordeta es un personaje polifacético, oriundo de Zaragoza. No sé cómo definirlo porque es poeta, cantautor, personaje comprometido con las causas de los más débiles, amante de su tierra... y, durante dos legislaturas, fue parlamentario por la Chunta Aragonesista en el Congreso de los Diputados. Y en ese periodo una voz discordante y una llamada a la cordura y a la sensatez de las necesidades del pueblo más llano, que chocaba constantemente con la altivez de la mayoría de sus "señorías".

Conocí personalmente a Labordeta en mi etapa de estudiante. Allá por el año 77 ó 78 acudí a un concierto que se daba en un campo e fútbol de un barrio periférico de Zaragoza. Actuaban Imanol, un cantautor vasco, y Labordeta. Yo fui por Imanol... pero descubrí a Labordeta.

Fue mi etapa de estudiante universitario, en Zaragoza, fuera de mi hogar paterno y, por tanto, fuente de un conocimiento y de una libertad que no hubiera tenido de haber estudiado o trabajajado en mi ciudad de origen, mucho más recoleta, endogámica y cristiano-católica.

Conocía a Imanol, un cantautor vasco, cercano a la gente y que aquella tarde-noche compartió su tiempo y su sabiduría con los que nos quisimos acercar hasta él, y que bastantes años después de cantar, y luchar, por la libertad y por los derechos del pueblo vasco, tiempos en los que había que correr delante de los "grises", fue amenazado por eta (sí, así, en minúsculas) y forzado a irse fuera de su tierra para poder vivir con paz y tranquilidad.

En aquella época había oído hablar de la Labordeta a mis compañeros de universidad y de piso, pero no le había prestado la atención que se merecía. Pero en aquel concierto lo descubrí.

Descubrí su fuerza, el ímpetu de su mensaje, la determinación y solidez de su trayectoria, su compromiso con las clases populares y con el sector más necesitado y olvidado de su gente, su integridad...

Hoy, con el reportaje que he visto, me he emocionado y he recordado el final de aquel concierto, con Imanol y Labordeta acabándolo cantando a dúo en el escenario, tan solo unas tablas junto a una de las porterías, y a cientos, contando con el público, la canción de guerra de aquella época:

Habrá un día en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.

Va por ti, Labordeta, y por la simiente que sembraste en toda una generación comprometida con la lucha, la reivindicación de la verdad y con la conquista de la libertad.